Super-manzanas, moda europea con calidad latinoamericana

Las Super-manzanas son una iniciativa que se puso en marcha en Barcelona y otras ciudades europeas hace años. Y se plantean como una solución innovadora para recuperar espacio público para los peatones. Sin embargo, su versión latinoamericana podría haberse hecho mejor, vale considerar algunos puntos importantes.

1 Reglamentación:

En otras ciudades se buscó crear ley marco para decidir en qué cuadras y zonas cortar las calles.

Permitiendo un necesario debate sobre que manzanas son adaptables y cuales son los mejores criterios para hacerlo. En la Docta, se optó por la metodología del tun-tun.

2 Diseño:

Pareciera que quien diseñó las flamantes super-manzanas cordobesas jamás se planteó visitar los lugares que debía intervenir. Por lo que se los espacios no son cómodos para usar. Por ejemplo, la super-manzana del buen pastor se hizo un fuerte incapié en el ciclista, sin embargo no se puede acceder a los espacios destinados para estacionar bicicletas por ninguna ciclovía.

3 Seguridad

En la esquina de la calle San Lorenzo y Buenos Aires, donde el trafico se dificultó notablemente para los automovilistas, no hay semáforos ni señalización adecuada para sortear el caos que representa ese cruce.

4 Obstáculos

No hay forma de hacer mudanzas, o carga y descarga de mercaderias en los alrededores de la super-manzana. Por lo que impide que mucha gente pueda trabajar correctamente en ese lugar.

4 Mantenimiento

No se previó realizarle ningún tipo de mantenimiento a las supermanzanas. Por lo que se ven sucias y desgastadas. La supermanzana del mercado norte, donde transitan miles de personas a diario, se descargan miles de toneladas de mercaderia y tiene un perfil “utilitario” que no se adaptó a las fragiles intervenciones artisticas y decorativas que no sólo entorpecian el paso sino que luego de un par de días de uso, las estructuras se rompieron, la pintura se ensució y las plantas no se regaron, dejando al espacio aún más feo que antes.