Una larga historia de amor

Una década atrás llegó a San Francisco proveniente de Mar del Plata, el padre Baldomero Brítez para hacerse cargo de la conducción del Cottolengo Don Orione. Testigos ocasionales de la parroquia cuentan por aquel entonces, que recibía frecuentemente en el sector de la casa que ocupaba en la Iglesia, la visita de Laura Musso religiosa de nuestra ciudad, que desarrollaba su actividad en Buenos Aires, la cual además, aprovechaba las ocasiones de los viajes para saludar a su familia sanfrancisqueña. Los rumores comenzaron a circular y llegaron a oídos de las máximas autoridades de la Orden como así también del hermano de la joven, quien en aquellos tiempos se desempeñaba como ministro en Roma, Eldo Musso.

Coincidentemente con este supuesto romance prohibido, trascendieron noticias que ponían al cura bajo la sospecha de utilizar una Traffic donada para la obra benéfica y realizar recurrentes viajes para trasladar hacía Itatí su lugar de origen, muebles y bienes recolectados gracias a la solidaridad de la gente y usarlos para alistar su nueva casa y darles una utilidad personal.

No pasó demasiado tiempo hasta que presentó su renuncia dejó los hábitos y la relación con la joven, como los hechos relatados se constituyeron en el escándalo de la época y en el comentario obligado de vecinos y prensa  Con el correr del tiempo y el hermetismo oficial el tema se fue diluyendo.

Las redes devolvieron a los protagonistas de esta historia a la actualidad y a partir de las publicaciones en face se los puede ver felices, realizados y con el amor consumado. Sus hijos fueron testigos de la boda que se realizó este fin de semana pasado en la Capilla del reconocido Cotto y quien vino a casarlos fue precisamente el hermano de la mujer, Eldo Musso, hoy al mando provincial de la gran obra de Don Orione.